A lo largo de mi practica en el barrio de Bella Flor he llegado a conocer no solo a algunos niños, sino también a adultos que nos apoyan con lo que hacemos en este contexto. Si bien con los que dirigen la parroquia como el Padre Paulo o la secretaria de la vicaria Diana no he podido interactuar mucho, con el catequista y padre de familia Orlando he recibido un apoyo constante y significativo a lo largo de toda la práctica: brindándonos las llaves de las instalaciones, el refrigerio, el agua, botiquín y demás cosas que necesitamos para nuestros espacios con los niños; es alguien que toca la guitarra, compone canciones, ve un gran futuro para los niños del barrio, apoya a sus hijos universitarios y se le nota el cariño que le tiene su hija menor a él. Quizás en ultima instancia dependa de él si este proyecto de los clubes continua después de nosotros. Por otro lado, a continuación haré una breve descripción de los niños que he podido conocer bien desde que empezamos la impleme
Las lineas rectas no existen en los procesos educativos, hay que disfrutar las subidas y gestionar las bajadas. Escuchar a los niños y niñas siempre será lo más importante, dar lugar a su voz y sentir.
ResponderEliminar